21 octubre 2005

DIEM DICENDO CONSUMERE

Queridos todos:

Hay que ver cómo ha cambiado todo este mundo de la correspondencia. Durante mi infancia las cartas que recibíamos de España eran un acontecimiento muy importante envuelto de romanticismo. Llegaban por avión, con sus bellas estampillas de regalado colorido, su característico olor de papel viajero y las entregaba un señor respetable, el cartero, que se tomaba su trabajo con más dignidad e hidalguía que el Quijote “desfaciendo entuertos” semanalmente tocaba la puerta, y las entregaba. Eso del buzón aún no estaba del todo bien implementado en la Caracas de los 50. De todas maneras “propina mata buzón” pues nunca se iba de casa sin algún que otro “bolivita”. Causaban admiración los sobres de mi abuelo Don Benigno de Diego. Siempre eran de una perfección y de un arte dignos de perpetuar. De hecho yo tengo en mi casa enmarcados tres sobres de cartas de los que hizo el abuelo. Toda una obra de arte. Yo creo que el cartero pensaba que éramos gente muy importante por recibir este tipo de sobres tan elegantes y artísticos. Un día no salía de su admiración; subió a casa de manera temblorosa, apurada y casi con temor. En esa oportunidad me entregaba a mi, Mr. Manuel de Diego Flores, una carta que venia directamente de la Casa Blanca de los Estados Unidos. Era el agradecimiento de Jacqueline Kennedy y del Gobierno de los Estados Unidos en respuesta a mi misiva de condolencias enviada a la viuda del asesinado presidente. El colmo llegó cuando en otra oportunidad me entregó una carta muy especial, esta vez venía del Vaticano y directamente del escritorio de Su Santidad Paulo VI. Esa historia la contaré en otra colectiva, pues en la última prometí contar, en esta de hoy, algo más sobre esta ciudad de Madrid y vamos a ello.

Una de las cosas más típicas de Madrid y de España es la cantidad de elementos y personajes que se repiten continuamente por sus calles. Sin tener en cuenta los deambulantes anónimos que van y vienen de manera precipitada y esquizofrénica merecen atención: El vendedor de la ONCE, la señora o señor con el perrito a que haga caca, la mujer paseando a su niño en el cochecito, el padre que busca a su hijo en el colegio, los japoneses tomando fotos y, cómo no, dos o tres gordas, paradas en medio de la acera, en acalorada e intensa charla. Suelen ir muy bien vestidas y algunas están en lésbica actitud, cogidas del brazo, sin que ello necesariamente implique ninguna obvia deducción normada por la metafísica de la entrepierna. Las tres miden no mas de 1,65m de alto, poseen un muy abundante y regalado busto que junto con sus astronómicas nalgas hacen un acertado y gracioso contrapeso constituyéndose en muy dignas candidatas a modelos de Botero. De superficie total ocupan un espacio de (P x radio al cuadrado) 3,1416 metros cuadrados considerando r = 1 metro. Canta el aria de la ópera que “la donna é mobile...” Pues no. A estas recurrentes doñitas no las mueve ni Dios, quizás pueda perturbarlas, un poco solamente, un eclipse como el que excelentemente presenciamos no hace mucho o algún trastornador evento del circo del corazón, como que de pronto aparezca Bertin Osborne, o la Princesa Letizia... pero mejor no animarse porque a ti no te tocará semejante suerte. Yo sería feliz dándolas un buen empujón y viéndolas rodar por la calle enseñando las bragas y todos los bolsos y bolsas repartidos por el suelo mostrando las mercadería comprada y alguna que otra “rapiñeada” en los grandes almacenes... ¡zorras que sois unas zorras! Hay que armarse de valor y coraje olímpico para evadir esa barrera, ya sea dando la vuelta o bajándote de la acera. Lo curioso es que cuando esto haces, ellas, inmutables, hieráticas, cual cariátides del portal del Templo de Verba y en puro sentido gregario superior al pretendido por Comisiones Obreras, sin dejar de hablar las tres simultáneamente, te miran de reojo con muy mala uva, como diciéndote: ¡anda y jódete! Además, para más INRI, suelen ir cargadas de paquetes, normalmente de Zara o del Corte Ingles, volumen no considerado en el calculo de superficie ocupada hecho supra. Spain is different rezaba un slogan turístico de este país. Y es cierto, al menos, con estas posesionadoras, ladronas de aceras, malinas urbanas, meigas de calzada, que de muy subida y grotesca manera parodian a las tres gracias del cuadro de Rubens, en este Madrid y en el resto de las capitales de España. ¡Y mira que son grandes las aceras en esta Villa y Corte de Madrid! Y ¿que será lo que hablan que las hace detenerse? La próxima vez que me las tope me haré el tonto, (en realidad no tengo que hacer mayor esfuerzo) y trataré de captar alguna de esas acaloradas conversaciones que hacen que semejante mole humanoide de asfixiante tridimensionalidad se detenga en medio de su andadura. Ya les comentaré en su momento si hay suerte en el intento.

Otro elemento muy importante en las calles de Madrid son los contenedores de basura. En esta ciudad la basura hay que clasificarla, fundamentalmente en cuatro categorías: Papeles, biodegradables, vidrios y plásticos/tetrabricks. Domésticamente esto hace que en las casas se tengan cuatro “pipotes” que diariamente son vaciados en el respectivo contenedor dada la acelerada producción de desecho que aquí existe. Consideración aparte tienen el aceite, las pilas, la ropa, y las radiografías junto con los móviles desechados, pues para ello existen contenedores especializados normalmente cerca de las gasolineras. Pero amigo, hay muchísimas cosas mas: muebles, lavamanos, lavadoras, neveras, lámparas, macetas, máquinas de fax, radios, televisores, etc. etc. Quiere esto decir que cada vez que vas a depositar la basura en los contenedores te llevas mas de una sorpresa. Quizás regresas con un televisor o una lavadora... claro está que si yo hago esto, me gano una bronca de Jeannette mi esposa, quien no acepta absolutamente nada que haya sido tirado a la basura aunque esté en perfectas condiciones. La otra tarde por Telemadrid, entrevistaron a una pareja de uruguayos en su casa. Mostraron su apartamento muy bonito y bellamente decorado. La sorpresa era que había sido amueblado, íntegramente, con muebles cogidos en los sitios de basura. Incluso enseñaron al público los mejores sitios de recogida de muebles y fue gracioso cuando divisó una mesita, en pleno programa y la cargó en su furgoneta. Mientras esto hacía, de uno de los balcones del edificio le preguntaron si quería otra, e inmediatamente la vecina bajó con otra mesita.... ¡Madrid insólito! Existe un servicio del Ayuntamiento que recoge todos los muebles, artefactos, ordenadores y ropa que tu quieras eliminar... sin embargo todavía mucha gente o no conoce este servicio o prefiere la eliminación inmediata colocando ese viejo mueble cerca de los contenedores. Personalmente encontré una máquina de fax, una mesa y una lavadora. No pude aprovecharlos por la razón antes expuesta si bien estaban en perfecto estado. Me consuelo con mi vecino que ya ha “adquirido” una nevera, una lámpara de pie, un macetero de porcelana sevillana, y muchas otras cosas.

Pasando a otro tema diré que mi esposa esta muy preocupada con mi salud pues dice que he entrado en un irreparable proceso sin retorno de Alzheimer; a lo mejor tiene razón... pero yo también tengo mis dudas sobre ella... A esta guisa, me llegó en un mail, una descripción bastante gráfica de cómo se manifiestan estos síntomas en el día a día. Por ello y para autodiagnóstico de mis lectores lo copio para que valga de ejemplo. Dice así: Decido lavar el coche. Al ir al garaje, veo que hay correo en la mesita de la entrada. Voy y reviso las cartas antes de lavar el auto. Dejo las llaves del coche en la mesita, voy a tirar los sobres vacíos y las propagandas en la basura y me doy cuenta de que está llena. Dejo las cartas -entre las que hay una factura- en la mesita, y saco la bolsa de basura afuera. Entonces pienso que, ya que voy afuera, puedo pagar la factura con un cheque y echarlo en el buzón que está a 10 metros de la puerta. Saco del bolsillo la chequera y veo que queda un solo cheque. Voy al escritorio a buscar otra chequera y encuentro sobre la mesa la Coca Cola que me estaba tomando y se me había quedado olvidada. Saco la lata para que no se vuelque sobre los papeles y me doy cuenta que se está calentando, por lo que la llevo a la nevera. Al ir hacia la cocina me fijo en que el jarrón de flores de la cómoda de la entrada está sin agua. Dejo la Coca Cola sobre la cómoda y descubro que ahí están las gafas de cerca que estuve buscando toda la mañana. Aprovecho para llevarlas a mi escritorio y después, poner agua a las flores. Llevo las gafas al escritorio, lleno una jarra de agua en la cocina y de repente, veo el control remoto (mando) del televisor. A alguien se le olvidó en la mesa de la cocina. (Me acuerdo que anoche lo estuvimos buscando como locos.) Decido llevarlo al hall, donde debe estar, en cuanto ponga el agua a las flores. Echo un poquito de agua a las flores y la mayor parte se derrama por el suelo. Por lo tanto vuelvo a la cocina, dejo el control remoto sobre la mesa y agarro unos trapos para secar el agua. Voy hacia el hall tratando de acordarme qué es lo que quería hacer con estos trapos... Al final de la tarde:-el carro sigue sin lavar, no pagué la factura, la basura está llena, hay una lata de Coca Cola caliente en la cómoda, las flores siguen sin agua, sigue habiendo un solo cheque en mi chequera, no encuentro el mando (control remoto) de la tele ni mis gafas de cerca, hay una fea mancha en el parquet de la entrada ¡y no tengo ni idea de dónde están las llaves del coche! Bueno ¿y yo por donde iba?... Va a ser cierto lo del Alzheimer... (aunque hace un minuto llamé a Jeannette para avisarla que había llegado y que se trajese de la Guardería mi cámara digital. Por supuesto se le olvido... no comments allowed!)

Hoy les envié este mail a mis hijos: Queridos hijos; este mail es solo para informaros que este fin de semana mamá y yo estaremos de turisteo en la ciudad de Zamora. Nos vamos en tren y estaremos una noche en hotel. El domingo en la noche estaremos de nuevo en nuestra casa de Alcalá. Si hay que llamar... pues al móvil. Besos.

Mi hijo Manuel responde: Queridos Padres, el siguiente mail es para informaros que este fin de semana, estaré de turisteo en Montreal. Me voy directo de la oficina, en coche-carro (como 5 horas de viaje) y paso 2 noches en el hotel. El domingo por la noche estaré de nuevo en mi casa en Boston. Si hay que llamar... pues al móvil. Besos.

Mi hijo Federico responde: Queridos todos, el siguiente mail es para informaros que este fin de semana, estaré de rutina placentera en Morrocoy. Me voy directo de la oficina, en coche-carro (como 3 horas de viaje) y paso 2 noches en el hostal Nadal. El domingo por la noche estaré de nuevo en mi casa. Si hay que llamar... pues al móvil. Besos.

Mi hija Isabel responde: Queridos todos, este mail es para informaros que yo este fin de semana voy a pasar apuntes, me voy en autobús porque no me dejan el coche (RESALTANDO QUE YO SOY LA UNICA LEGAL DE ESTA CASA). Mi madre me debe dejar dinero para comprar materiales pa la uni y no voy a hacer ningún viaje porque no tengo ni un euro, añadiendo que la jefa me va a reducir el sueldo...así que me quedaré mas sola que la una. Si hay que llamar... pues a donde les de la gana... móvil-home. Besos.

¡Menudo cachondeo! ¡Lo que hay que aguantar...! Un fuerte abrazo para todos. Agur
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TITULO: Ocupar el día hablando...

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