Queridos todos:
Esta semana la noticia mundial, sobre todo en el mundo cristiano es, otra vez, EL PAPA y en esta oportunidad todo lo relacionado con su vida, obra y muerte. He visto con perplejidad, admiración y asombro las manifestaciones tanto en Roma como en el resto del mundo a causa de su muerte, pero el hecho es que Juan Pablo II deja un estado de cosas sobre las cuales tendrá que tomar decisión el nuevo representante de Cristo en la Tierra. Dos son los pilares sobre los cuales se sustenta y resume la obra del recién finado papado: 1- Un anclaje y hasta retroceso en los postulados del Concilio Vaticano II y 2- Una hábil y significativa labor de evangelización, que incluye el terreno político, con un amplio uso de los medios de comunicación. Varios escándalos deja también durante su reinado: El tribunal de la Rota, El matrimonio del Cardenal Milingo, los escándalos de sodomía y pedofilia, principalmente en la Iglesia Norteamericana, la beatificación y canonización “express” de José María Escrivá, fundador del Opus Dei y el “maltrato” a los mal denominados “Teólogos de la Liberación” principalmente a Casaldáliga, Cámara y Boff.
La escenita, ampliamente difundida, de regaño a Ernesto Cardenal es excesiva y hasta ridícula: Cardenal no es teólogo, (menos mal) sino un mero poeta con influencias de Thomas Merton, un poco ingenuo y sin mayor influencia ni en el Catolicismo ni en Política y para colmo, ni en Literatura. Y esto lo digo con propiedad pues conviví con él durante una semana en su monasterio de la isla de Solentiname en Nicaragua y dos de sus sobrinos y un hermano son amigos míos. Ergo, conozco al peje…
Ahora empieza la descuartización cardenalicia para elegir al próximo sucesor de San Pedro; que se las tendrá que ver en un triángulo peor que el de las Bermudas: Religión, Política y Moral. Si yo fuese Papa sabría qué hacer: Convocar de inmediato el Concilio Ecuménico Vaticano Tercero, si no, mal veo a la Iglesia en el futuro inmediato. Esto es fundamental, pues el mismo Cristo dijo: “Et qvod volo nisi ut accendatur…”
Lo que si es indudable es el efecto catalizador que significó el dueto Juan Pablo II y Ronald Reagan para la caída del Comunismo a nivel internacional. En España, donde el comunismo nunca ha tenido éxito, el PSOE de Felipe González renunció oficialmente al marxismo tras su segunda derrota electoral en 1979 a poco de ser nombrado Papa Juan Pablo I, sin embargo, todavía mantiene la nefasta influencia del leninismo que explica la existencia del GAL (Grupo Paramilitar amparado por el Gobierno), las manifestaciones violentas, los insultos y las injurias durante los dos últimos años de gobierno del PP (amparadas en una supuesta indignación por la guerra de Irak) y el ilegal comportamiento entre el 11 y el 14 de marzo de 2004. La seguridad de que al marxismo, como afirmaban sus seguidores, lo justificaban la “ciencia y la historia” permitió, y hasta obligó, a prescindir de la ética, que pasó a ser considerada como una manifestación individualista y burguesa. Los efectos de esto han sido devastadores en los partidos políticos en general y en los socialistas en particular.
Recuperar la ética es la tarea más complicada de las que afrontan los partidos socialistas, pues ética significa libertad personal y de conciencia y respeto a las convicciones de los que piensan de forma diferente. La falta de ética tiene efectos devastadores en la acción de gobierno, pues no hay principios a que atenerse. Como ocurre con el chavismo, castrismo, etc. De hecho, hoy en día en España, no hay ningún planteamiento político coherente en el PSOE, que se mueve entre la tarifa única para el IRPF y la proclamación de la necesidad de limitar los beneficios fiscales de los más ricos. Entre la necesidad proclamada de impulsar la competitividad y la persecución a la excelencia académica y a las exigencias educativas, por considerarlos valores fascistas. Entre el paradigma de la productividad, que defendían cuando eran oposición, y el pacto político con los sindicatos. Entre la solidaridad entre los españoles y la presión de los socialistas catalanes para pagar menos impuestos y reducir, en consecuencia, las transferencias a Andalucía y Extremadura. Entre el europeismo militante, con un traspaso sustancial de poderes a las instituciones supranacionales y la ruptura del pacto constitucional, para conceder poderes ilegales a las autonomías de los suyos o de sus aliados nacionalistas.
Hablando de rupturas, el próximo día 17 serán las elecciones vascas. Allí se cocinará el futuro del Plan secesionista de Ibarreche y en ellas, medio pueblo vasco y otros cientos de miles refugiados o exilados en “territorio español” ven en peligro su futuro y la falta de ética del PSOE le llevará a negociar con los nacionalistas, Si no el tiempo… En el año 1931, D. Miguel de Unamuno, en contestación a Luís Araquistaín por su artículo "El complejo Sindicalista. ¿Por qué hay tantas huelgas?" (El Sol, 21 de julio de 1931), publicó un artículo con el título "Individuo y Estado". He extractado un párrafo del mismo, que creo que no necesita comentario y que viene “al pelo”: “Por individualismo español, por liberalismo español, es por lo que vengo predicando contra poderes intermedios, municipales, comarcales, regionales o lo que sean, que puedan cercenar la universalidad del individuo español, su españolidad universal. Yo sé que en mi nativa tierra vasca, por ejemplo, y lo mismo en Cataluña, en Galicia, en Andalucía o en otra región española cualquiera, ha de ser el Poder público de la nación española -llámesele, si se quiere, Estado español- el que ha de proteger la libertad del ciudadano español, sea o no nativo de la región en que habite y esté radicado en ella contra las intrusiones del espíritu particularista, del «estadillo» a que tiende la región. Como la experiencia me ha enseñado que los llamados caciques máximos o centrales, los grandes caciques de Estado, si alguna vez se apoyaban en los caciquillos locales, comarcales o regionales, muchas veces defendían a los desvalidos, a los ciudadanos sueltos, contra los atropellos, de estos caciquillas”. A buen entendedor…
Últimamente he estado con algunos problemas de mareo. Todavía están los médicos ubicando las causas de los mismos… y van husmeando desde el cerebelo, a las cervicales, de éstas a los oídos, a la vista y así… A mi me da la impresión de que ellos están más mareados que yo. Aparentemente el problema está en los oídos. Sin embargo yo me temo que la causa verdadera es la cantidad de botones que me gobiernan: Solo en la Buhardilla en donde normalmente hago mi vida en casa, existen 6 mandos (Controles) y si a ellos añado los de este ordenador y los de aparato de Fax, pues entonces la suma de botones ¡pasan de 250! Non é possibile… Como más de un lector habrá quedado perplejo informo que los mandos se distribuyen así: Uno es del Televisor, otro es del Satélite, otro para el DVD y otro del equipo de sonido (o cadena musical). Otro es del Aire Acondicionado y uno más para el equipo de sonido del ordenador… y además el amenazante móvil en la mesita junto a mi butaca, tintineante… como lobo presto a cazar su inocente presa.
Para más INRI, cada vez que suena algún teléfono en el televisor me parece que es aquí en casa y me alarmo en extremo pues veo que nadie contesta… Yo me altero mucho por ello y me cabreo al ver la cara de asombro de los que están a mi alrededor… Es la forma más estresante de gobernar tu casa… y en definitiva eres tú quien termina siendo gobernado por el imperio de los botones, los clicks y los rings… Esto me recuerda mucho cuando leí en el famoso libro “la Fenomenología del Espíritu” de G.W. Hegel su capítulo sobre la dialéctica de “el amo y esclavo” pues llego a sentirme literalmente como un “alienado” por todos esos pequeños monstruos…
Además, para “aligerar” el mareo, en el satélite tengo la friolera de más de 1400 canales de TV… (de los cuales son dignos de verse de vez en cuando solo unos 40) y con ellos viajo desde China hasta el Vaticano con una velocidad que sorprende y hasta humilla dejándote el alma en zozobra y desolación. Si crees lo que te cuento es exagerado, te invito a que te pasees por los comentarios de Al-Jazeera, BBC, CNN, Telediario, Globovisión, Telegiornale… Por ejemplo, en estos momentos me ha dado un vértigo espantoso pues Jeannette tiene puesta en la televisión la boda de Carlos de Inglaterra con la “Diva” Camila… de fondo se escucha un coro entonando una canción propia de la Iglesia Ortodoxa Rusa, ¡y esto en el seno del Anglicanismo! y ya para colmo de mis mareos, de soslayo veo de entre el público asistente al bodurrio a la “princesa” de Noruega una tal “Metemary” o como se escriba… ¡qué mareo Dios mío! ¡Por favor mi pastilla…!
El próximo día 11 es un cumpleaños doloroso para la muy reciente historia de mi Venezuela. Como muchísimos (incluidos algunos de ustedes) yo también estaba allí. La familia, las deudas y la prudencia me aconsejaron irme de la Av. Urdaneta en cuanto se iniciaron las bombas lacrimógenas y los primeros balazos. Hice bien. Fue una jornada horrible y con unas consecuencias dramáticas. Todavía estoy indignado por la actuación de nuestros “líderes” políticos para quienes propongo el premio Nóbel del PENDEJO. Ese día ya intuía que terminaría regresando a España después de muchos años. Recuerdo que esa madrugada insomne para todo venezolano, llamé a nuestro hijo Manuel, que se encontraba en España y le dije: ¡Hijo, Chávez ha caído! Con ingenua alegría organicé una parrilla en casa: Fueron los Acedo y Oscar con Graciela. ¡Teníamos que celebrar y mientras se cocinaba a las brasas la carne, paralelamente se cocinaba el regreso del innombrable. ¡Qué ignominia! De ahí en adelante ya todos sabemos lo ocurrido. No more comments…
El fin de semana del 15 al 18 estaremos Jeannette y yo en Irlanda. Nos vamos a despejar un poco la mente y a marearme con cerveza en un buen Pub de Dublín en lugar de hacerlo con estrés. Por ese motivo, les ruego me perdonen que ese fin de semana no haya colectiva. Y nada más. Espero que todos sigan bien y por favor disculpen que no pueda contestar a la abrumadora cantidad de respuestas que recibo. Abrazos.
TITULO: Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia.
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